Centro de Historia de La Playa de Belén
LA PLAYA DE BELÉN
 

 

 

Agradecimientos:

- A Cayán, por permitirme todos los datos, sin los cuales no se hubiera podido hacer el presente trabajo.
- Al Padre Campo Elías Claro, por haberme facilitado la fotografía.
- A Sixto Ovallos Ascanio, por haberme ayudado a recoger y organizar los datos.
- A Jaime Ordóñez Varela, por haberme elaborado la diagramación.

INTRODUCCIÓN

Para muchos Playeros de esta ultima generación, hablar de hechos y cosas que sucedieron hace más de 40 años, este trabajo puede resultar aburrido y sin interés; pero para quienes somos conscientes de que el futuro de un pueblo está directamente relacionado con su historia, resulta de innegable importancia el reconocimiento de hechos y personajes, que en su momento fueron protagonistas de acontecimientos que hacen parte del proceso histórico de La Playa de Belén.

Entre los hechos que se recuerdan en la historia de nuestros terruño" es, tal vez la creación de la Banda "La Merced", el que despierta más la nostalgia y el cariño por nuestras cosas; ya sea por las calidades humanas de las personas que la integraron o por los ratos de alegría y esparcimiento que representaron para un pueblo, que no contaba con motos, televisores, betamax y otros productos de la sociedad de consumo, que han modificado las costumbres y las tradiciones que nos legaron nuestros abuelos.

El propósito del presente trabajo es dar a conocer los hechos que dieron motivo a la creación de la Banda y las personas que la integraron para despertar el interés de la juventud Playera por la historia del pueblo, manifieste sus inquietudes sobre los problemas y necesidades actuales, y para que sea parte activa en el desarrollo político, social y cultural de nuestro pueblo.

 
 
 
 

De izquierda a derecha, de pié: Benjamín Claro, Clarinete; Jesús Bayona, Flauta; Juan de Dios Claro, Cornetín corto; Julián Arenas Pérez, Marcante; Manuel Guillermo Claro, Bajo; Carmito Plata Ovallos. Bajo; Hipólito Jaime, Bajo. Sentados: Rozo Jácome, Platillos; Jesús Ovallos Arenas, Bombo; Benjamín Franco, Caja.

 

Presentar un trabajo sobre la banda "La Merced" ha implicado una serie de contratiempos, los cuales afortunadamente se han librado exitosamente. Una de las cosas es que a pesar de la importancia que tuvo la Banda, no existe ningún libro, folleto, ni escrito que mencione la manera como se formó, las personas que la integraron etc. La única base sólida que permitió la elaboración de este trabajo fue un fotografía de la Banda con todos sus integrantes, conservada por el padre Fray Campo E. Claro; seguidamente se presentó el problema de identificar a todos los integrantes; como es lógico, era necesaria una persona que hubiera vivido en esa época, que conociera a todos "los que formaban el grupo... y mucho mejor que perteneciera a ella; esa persona luego de muchas idas y venidas vino a ser Julián Arenas Pérez, el popular Cayán, a quien después de mucho buscar lo ubicamos en la ciudad de Cúcuta, en la urbanización "Cúcuta 75".

Lo encontramos en una pequeña casa junto a su esposa y sus tres nietos. Barba blanca y venerable, cabellos blancos, lacios y rebeldes caen sobre su frente y hombros, al estilo de los viejos bardos; ciego y con un rostro que refleja la lucha y las penas de 73 años vividos, pero lleno de una extraordinaria vitalidad, nos recibe con emoción y con entusiasmo casi infantil.

Empieza a hablar de la fotografía de la Banda Municipal "La Merced". Recuerda con memoria prodigiosa el año en que fue tomada, la posición de cada uno de los integrantes, qué tipo de calzado tenían y el instrumento que cada uno tenía en sus manos.

De acuerdo con la descripción hecha por Cayán, en la fotografía, de izquieda a derecha, las personas que integran la banda son, en su orden: 1) Benjamín Claro, ejecutaba el clarinete; 2)Jesús Bayona, flautista de la Banda; 3) Juan de Dios Claro, tocaba el cornetín corto; 4) Julián Arenas Pérez (Cayán), quien se destacó en la ejecución del Marcante; 5) Manuel Guillermo Claro Arenas, quien tenía a cargo el bajo; 6) Carmito Plata Ovallos, ejecutaba otro bajo; 7) El último del grupo que se encuentra de pie, Hipólito Jaime, a cargo del tercer Bajo. Dentro del grupo de personas sentadas, también de izquierda a derecha, nos cuenta Cayán, el primero es Rozo Jácome, tenía a cargo la ejecución de los platillos, en segundo lugar se halla Jesús Ovallos Arenas, tenía a cargo el bombo y por ultimo, Benjamín Franco, quien tocaba la caja.

Recuerda Cayán que en el año de 1942, por iniciativa del señor Francisco Arévalo, se gestó la idea de crear una Banda Municipal, y es así como se compra un Marcante y por medio de una conversación telefónica el señor Arévalo le solicita a Cayán que haga parte de ella. En ese entonces Cayán vivía en Convención, y ante la solicitud, se trasladó inmediatamente a La Playa. Es importante anotar que cada uno tenía su instrumento musical y sólo se compró el marcante de Cayán; el municipio, ni ninguna otra entidad participaron económicamente en la formación de la Banda Municipal "La Merced".

¡Esas si eran bandas!
Ese bajo, lo vendí pesado por cobre, por $3.oo
¡Qué recuerdos tan lindos!
Cobrábamos 50 centavos por cada pieza ejecutada.

Una lágrima furtiva delata la nostalgia y la tristeza cuando nos relata con voz vacilante por la emoción, las retretas, las misas de aguinaldo y las fiestas de la época; nos cuenta como el municipio les pagaba el valor de $ 5.00 por cada retreta, que tocaban en el atrio de la iglesia lo que sumaba $ 30 o 40 pesos mensuales; además de las retretas se encargaban de amenizar la novena navideña y fiestas religiosas. En los bailes, cuenta con picardía, que cobraban 50 centavos por cada pieza ejecutada, lo que para la época deja de manifiesto lo cotizada que se encontraba la Banda. Cayán manifiesta con vanidad que fue el realizador del letrero que se encontraba en el cuero del bombo, con el nombre de "la Banda y con una lira en el centro; era tal la calidad del trabajo hecho que cuando el bombo fue vendido a San Calixto el letrero no pudo ser borrado, por lo cual tuvieron que voltear el cuero.

"Las cosas duran poco", adagio popular, que se cumplió en el caso de la banda, y es así como en el año de 1944, luego de dos años de brindar alegría al pueblo, la banda se desintegra; los instrumentos en su mayoría eran de cada uno de los integrantes. El bombo, los platillos, y el marcante fueron vendidos a Guillermo Sarmiento de Convención, quien más tarde lo vendió al municipio de San Calixto. El producto de la venta se dividió entre los integrantes correspondiéndole a cada uno la suma de $ 10.00. Cayán, como todo buen músico, siempre fue la nota de alegría en las parrandas y bailes. Luego de la desintegración de la banda, le compró el bajo a Carmito Plata por $ 15.00; durante más de 14 años este bajo fue su acompañante, hasta que en la ciudad de Cúcuta llevado por la necesidad lo vendió pesado como cobre por $ 3.00. La boquilla se la vendió al notable músico Pablo Tarazona por $ 25.00.

Al mirar el reloj, observo que hace tres horas que escuchamos a Cayán, con gran interés. Contagiados por la emoción, al despedirnos dejamos un anciano agradecido por haber podido regalarnos sus vivencias, y yo, de regreso haciéndome la siguiente reflexión: ¡Cara jo! si nosotros le pusiéramos el empeño y la energía de estos viejos a las cosas que hacemos, este mundo sería mejor.

La Playa de Belén, 25 de octubre de 1984