Centro de Historia de La Playa de Belén

 
 

FRANCISCO PÉREZ ARÉVALO

Miembro Fundador del Centro de Historia de La Playa de Belén, juicioso investigador de la genealogía de su tierra. Coleccionista de fotografías y documentos antiguos. Consagrado lector de la historia local.


 

He recorrido casi 54 años de mi vida, eso si, orgulloso de mi familia y sobre todo de ser Playero. Nací en el precioso valle de La Playa de Belén un martes 12 de noviembre del año 1957; allá me bautizaron, me confirmaron, me llevaron al altar para que recibiera mi primera comunión y, por supuesto, allá también me casé con Doña Blanca Tarazona Ramírez. Tenemos tres hijas, pero solo queda la menor en el hogar porque las dos mayores, terminados sus estudios de educación superior, contrajeron matrimonio.

Adelanté mis estudios primarios en la escuela de varones. En febrero de 1972 ingresé al recién creado Colegio Fray José María Arévalo, que exalta el nombre de un hermano de mi madre. En ese establecimiento de gratos recuerdos obtuve el título de bachiller en 1975. Tengo el honor de figurar en la lista de la primera promoción, en compañía de apreciados amigos que hoy brillan en importantes posiciones del Estado y la empresa privada.

También inicié mi vida laboral en el terruño, en el año 1974, en una microempresa montada por Juan Hernando García R. y Gilberto Claro Lozano. En 1979 ingresé a la Administración Municipal para prestar servicios de mantenimiento en el parque Ángel Cortés y el Matadero Municipal, hasta el mes de septiembre de 1981. A partir del 5 de octubre de 1981 formé parte de la nómina de un bonito proyecto creado por el Dr. Guido Pérez Arévalo, que se llamó Núcleo Escolar Agrícola de La Playa de Belén. Estuve en la institución hasta el 20 de septiembre de 1984, cuando pasé a formar parte de la nómina de la empresa Centrales Eléctricas del Norte de Santander; allí permanecí durante 25 años. En CENS me desempeñé en el área de apoyo, básicamente como auxiliar de administración, durante el tiempo necesario para conseguir el 31 de agosto de 2009 mi jubilación.

Soy aficionado a la genealogía, especialmente, de mi tierra. Por esta afición leo libros eclesiásticos, visito cementerios para ojear lápidas, converso con personas de edad avanzada y con gente de todas las edades para completar apuntes sobre los apellidos de ancestros familiares y personajes sobresalientes de la historia regional.

Me gustan los documentos antiguos de diversos temas y participo en actividades relacionadas con mis aficiones con el propósito de intercambiar información.

Ocaña, 11 de agosto de 2011

Francisco Pérez Arévalo

 
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