RECUERDOS DE LA ESCUELA URBANA INTEGRADA

Escuelita eres luz que iluminas
el camino hacia un mundo mejor,
de tus aulas surgieron las glorias
que a La Playa le han dado valor.
Anhelamos con fe y esperanza
que perdures prodigando amor,
que los frutos de tus enseñanzas
sean al fin nuestra superación.

Coro del Hinmo Oficial de La Escuela Urbana Integrada La Playa de Belèn
Autor: Jesùs Alonso Velàsquez Claro

Fotografía cortesía de la Familia Claro Ojeda. Se estima que la fotografía es del año 1910, siendo la más antigua que hemos encontrado como evidencia de los inicios de la Escuela Urbana de La Playa de Belén. Desafortunadamente su calidad en resolución no es tan buena, dadas las condiciones del original. Sin embargo, nos permite ver elementos importantes, tales como el número de estudiantes que supera los 40, la utilización de uniforme tipo marinero con pantalón corto y la presencia exclusivamente de niños. A mano izquierda el Señor con vestido clásico de chaqueta, corbata y postura corporal de autoridad, detalles nos permiten inferir que posiblemente es el maestro. Así mismo, en el entorno se observan las construcciones típicas de la época en La Playa de Belén caracterizadas por: tapia pisada, techos de paja y teja de barro.  

 Primeras Escuelas de Educación Primaria en
La Playa de Belén.

En la Monografía “La Playa de Belén” el Dr. Guido Pérez Arévalo registra que la primera Escuela oficial, se debió a la gestión del padre Cristóbal Castro en el año de 1907. Inicialmente funcionó en forma alternada (jornada para niños y jornada para niñas). Don Rubén Sánchez, inspector de instrucción pública, la dividió al poco tiempo: Escuela Rural de Niñas y Escuela Rural de Niños. Se denominaron inicialmente “Escuelas Rurales” por tratarse de establecimientos educativos del entonces corregimiento de La Playa de Belén, municipio de Aspasica.

La Escuela Rural de Niñas funcionó en el marco del parque Ángel Cortés, en la casa que perteneció a la familia Carrascal Arévalo, esquina donde han funcionado varios establecimientos de comercio, entre ellos, la Droguería San Cayetano y actualmente “El Merendero de Yader”. La Escuela Rural de Varones funcionó también en el marco del parque en la casa reformada para oficinas públicas entre ellas el Juzgado Promiscuo Municipal y La Registraduría Municipal. Los primeros maestros de las escuelas fueron Don Pedro Rizo para el caso de la Escuela de Varones y la señorita Petrona Arévalo para el caso de la Escuela de Niñas.

En la monografía referenciada, el Dr. Guido documenta que para el año 1922 los alumnos matriculados en la Escuela Rural de Varones del corregimiento de La Playa de Belén eran 35 y su profesor Don Octavio Manzano y en la Escuela Rural de Niñas las alumnas matriculadas eran 49 y la profesora la Señorita Herlinda Ch. de Vera.

Las escuelas posteriormente fueron trasladadas:  La de niñas a la casa de la parroquia donde funcionó FUNDAPAC y actualmente es sede de la Fundación Artística Manuel Benjamín Claro. La de niños pasó a la calle central, casa aproximada a la propiedad de la familia Claro Lozano.

El 3 de febrero de 1914, el Padre Francisco Angarita abrió una escuela nocturna en la cabecera del corregimiento y en la misma fecha por petición del sacerdote se crearon las escuelas de las veredas Curásica e Higuerón.

El 28 de febrero de 1946 el Ministro de Educación, don Germán Arciniegas y el Gobernador de Norte de Santander don Alfredo Lamus Girón, firmaron un contrato de construcción de locales escolares para la escuela del ya entonces municipio de La Playa de Belén. Aportándose las siguientes partidas: La Nación $3.500 (TRES MIL QUINIENTOS PESOS) y el Departamento $2.750 (DOS MIL SETECIENTOS CINCUENTA PESOS), para un total de $6.500 (SEIS MIL QUINIENTOS PESOS). En informe presentado por el gobierno departamental se registra como construido el edificio de la escuela en el mes de agosto de 1946.

De otra parte, en archivo que se conserva en la Institución Educativa, el equipo del Centro de Historia de La Playa de Belén pudo establecer que mediante escritura pública N° 581 registrada en la Notaría del Circuito de Ocaña el 28 de noviembre de 1946, don Miguel Carrascal Navarro vende un lote de terreno al municipio de La Playa, destinado para la construcción de local de la escuela. Terreno que Don Miguel adquirió por compra hecha al Señor Agustín Chacón (Según escritura pública número 523 del 16 de septiembre de 1923).

En este acto administrativo el municipio es representado por el Sr. Ramiro Pérez Velásquez, Personero Municipal autorizado por el Honorable Concejo, presidido en la fecha por el Sr. Benjamín León V.

El municipio adquiere el lote por la suma de $700 pesos.

Las anteriores evidencias permiten concluir que en el año 1946 entra en funcionamiento la actual sede de la Escuela Primaria Integrada de La Playa de Belén, ubicada en la entrada principal al centro histórico, costado izquierdo, frente al sector Villas del Tejar, es decir, que hace 76 años la Escuela Primaria ocupa este espacio.


Copia escaneada de documento cortesía del Colegio Fray José María Arévalo.            


Fiesta Cívica con motivo del 20 de Julio de 1952 con la participación de niños y niñas de la Escuela Urbana de La Playa de Belén.

       PASEO ESCOLAR - LOS ESTORAQUES   

Fotografía tomada en el año 1956. De izquierda a derecha: el Profesor Emilio Velásquez Claro, Judith Velásquez (hija del negro Andrés Velásquez), el profesor José del Carmen Pedroza, Romelia Vega, detrás de Romelia, Sigifredo Claro Peñaranda y Tarsicio Claro Peñaranda; Zoila Arévalo Claro (de pañolón en la cabeza), Manuel Benjamín Claro Ovallos (con la guitarra) y la profesora Aura Elsa Claro Ovallos (vestido a cuadros).

Fotografía cortesia de la familia Claro Ovallos y contextualizada por Sigifredo Claro Peñaranda.

                 Doña Rita Durán Fuentes 

Nació el 13 de febrero de 1902, en la ciudad de Ocaña. Casó con don Evangelista Pérez. Padres de doña Ligia Pérez de Pacheco (esposa de don Nelson Pacheco Claro), Nelson Enrique, Amelia Teresa, Ana María, Ramona Alicia y Jesús María Pérez Durán.

Estudió en el colegio la Presentación de Ocaña y en la década de los años 60 trabajó en las Escuelas Rurales de Santa Bárbara, Carrizal, La Labranza y en la Escuela de Niñas de La Playa de Belén, donde ocupó el cargo de Directora (por definir el año). 
Fotografía Cortesia de la Familia Pérez Durán.

                       JUSTO RECLAMO  

Por Álvaro Claro Claro. 13/10/2022.

En documentos aportados por doña Rosalba Claro Sepúlveda, directa descendiente de nuestro fundador Juan Esteban Vega, encontramos este recorte de un periódico de 1961 en el que se plantea la problemática laboral y de mantenimiento de la escuela Urbana de Varones (Hoy sección de primaria de la I.E. Colegio Fray José María Arévalo). EL gobernador del momento era el Dr. Luis Acero Jordán, quien desempeñó altos cargos de nivel nacional, entre otros Director General del ICETEX y el Presidente de la Republica (el primero durante el periodo del Frente Nacional) Dr. Alberto Lleras Camargo. 

Doña Rosario Claro Lozano, quien fuera alumna (grado tercero) de la escuela de primaria para niñas de La Playa de Belén en ese año de 1961, nos informa que la directora era doña Ilia Arévalo, don José del Carmen Pedroza, director de la Escuela de Varones.

Eran profesores doña Eloina Velázquez, La señorita Aura Elsa Claro Ovallos, don Hernán Pérez, la señorita Cecilia Pérez y doña Ofelia María Rojas de Pedroza. 

1963. Fotografìa cortesìa de doña Rosario Claro Lozano, como se registra en la nota al pie de la foto. En ella aparece un grupo de niñas de la Escuela Urbana del grado quinto de primaria con la profesora Ilia Marìa Arèvalo - Titular de curso y Directora de la Escuela en el momento. 
Don José del Carmen Pedroza, director de la Escuela de Varones en el año 1961 y su esposa la profesora doña Ofelia María Rojas. Fotografía de don Sebastian Luna Manzano.  

A MIS MAESTROS

Jesús Alonso Velásquez Claro ("NANO") 

Un día Dios se cansó de ver a "la ignorancia" vagando por el mundo, sin oficio; quitándoles la oportunidad a los hombres de conocer la sabiduría, de desarrollar su inteligencia. Entonces instruyó a un grupo de ángeles, a los cuales les encargó la misión de aprehenderla y destruirla... La bondad del Creador, concedió a los humanos, la libertad de nombrar a estos "seres" de acuerdo a la imaginación y creatividad de cada uno, de tal manera que empezaron a llamarse MAESTROS, PROFESORES, PADRES TUTORES, etc. Tuve la feliz oportunidad de conocer tantos y tan variados en el transcurrir de mi infancia y mi adolescencia y pienso que a ellos les debo todo lo que soy...

Esos ángeles siempre estuvieron allí presentes, a mi vera, con el abrazo cálido, la palabra fértil, el consejo certero y la sonrisa ampulosa de cariño... Con la convicción de tener una vieja deuda de gratitud con ellos, quiero recordarlos, sino a todos, por lo menos a quienes tuve más cerca y marcaron de una u otra manera mi existencia:

 Fotografía cortesía de la familia Pérez Carrascal.

            Profesor Hernàn Pèrez Sànchez

Mi primer maestro, culpable de mis primeras letras y mis primeros sueños. De él aprendí la relación perfecta entre el premio y el castigo: Una almendra rellena de miel de abejas para los aplicados y estudiosos o una gruesa regla de madera sobre la palma de la mano, para los desjuiciados e irresponsables... Y vaya si los había, tan curtidos por la experiencia del castigo, que hasta se daban sus mañas para lograr que mediante dos pestañas en cruz y unas gotas de agua bendita, colocadas en la palma de la mano, la tenebrosa regla volara por los aires partida en dos mitades, ante el asombro y la incredulidad de maestro y alumnos...  

           Profersor Hernàn Arèvalo Carrascal

"El Tesoro de la Juventud", fue un verdadero tesoro que se incrustó en lo más recóndito de mi memoria para siempre. Se trataba de una enciclopedia de varios tomos, cuyo dueño, mi maestro HERNÁN ARÉVALO CARRASCAL, me dio la oportunidad de leer y degustar hasta la saciedad, junto con las famosísimas SELECCIONES DEL READER' DIGEST, las cuales, mucho tiempo después, se convirtieron en mi compra mensual obligatoria. Al profesor Hernán, mi eterna gratitud, por haber sembrado en mi corazón esa fecunda semilla de la lectura y por haberme puesto, como efectivamente lo hizo durante mucho tiempo ante sus alumnos, como un ejemplo del poder que ejerce en los hombres este edificante hábito. 

Fotografía cortesía de la familia Arévalo Claro

A mi querida y nunca olvidada profesora : AURA ELSA CLARO TORRADO, le debo la dulzura y la paciencia de una madre, para entregarme ese cúmulo de conocimientos que escribió en el tablero de mi imaginación y una frase que me hizo escribir decenas de veces, para que siempre a través de la historia de mi vida, le agradeciera su corrección: "LA PALABRA HUESO NUNCA SE ESCRIBE CON Z".

CÉSAR PACHECO JÁLABE, un maestro que vino de Cali por esas épocas y que nunca pudo enseñarles a Tomás Alberto Claro Peñaranda y Carlos Enrique Armesto, lo que se pregonaba entonces de que: "la letra con sangre entra", acabando de esta manera con la historia estudiantil de Carrique y de paso con los amores que el profesor llevaba con Cecilia, la hermana de Tomás Alberto, también tuvo su injerencia en mis primeros años de escuela, pues de él aprendí la definición más elemental y a la vez más profunda sobre el significado de lo que en geometría significa la palabra punto. Como yo en razón de la edad era muy hablador durante el desarrollo de las clases, al punto de desesperar al profesor, pues un buen día me agarró de la oreja derecha, me levantó de la banca y lanzando con mucha fuerza un pedazo de tiza hacia el tablero, me obligó a repetir con él: "Punto es la huella que deja un objeto sobre una superficie al tirarse." Cabe anotar que jamás he olvidado la singular definición, ni la mancha roja que tiñó mi camisita blanca, por el efecto del tirón de oreja...

Con DORIS NOGUERA conocí la más hermosa frase de mi niñez: "El  hombre más respetado no es el que más tiene, sino el que más sabe y a su vez es humilde" Esa frase hube de aplicarla en muchas instancias de mi vida, cuando por circunstancias de trabajo o de estudio aparecían los prepotentes que querían comprar el mundo con dinero, aun siendo merecedores de lástima por su ignorancia.

Directora y docente de la Escuela de Niñas en el período 1965 -1972  
Fotografía cortesía de su hija Rocio Tarazona Clavijo.   

                   Profesora Teresa Clavijo López 

Fue el prototipo de la maestra que inundó nuestros infantiles corazones, no sólo con poder de sus enseñanzas, sino con la magia de su esbelta figura, siempre fresca, siempre radiante. Aunque fue muy corta su carrera como docente, pues, murió muy joven, siendo esposa del Playero Numael Tarazona Ramírez, siempre guardo el mejor de sus recuerdos, ya que me enseñó que la verdadera razón de la existencia humana es la bondad y la fe, virtudes que estoy seguro le dieron el boleto de entrada al Palacio del Justo, hace ya muchos años... 

¡Cómo olvidar entonces esa vieja Escuela Urbana Integrada, de La Playa de Belén!!! Allí permanecerán por siempre nuestra risas, nuestros sueños, nuestras ilusiones, nuestros pesares y lo más importante, la palabra fecunda de aquellos ángeles protectores que auscultaron nuestras almas, para sembrar en ellas esa sabia semilla de la educación, para hacer de nuestra existencia ese templo en el que hoy les rendimos un homenaje de admiración y respeto, con el fervor y el cariño que quizás siempre quisimos manifestar, pero que nunca encontramos el momento justo o la ocasión propicia para hacerlo.


Fotografía cortesía de la familia Arévalo Claro  

     LA PROFESORA AURA CLARO TORRADO 

 

Nació en La Playa de Belén un 21 de Mayo de 1944, hija de don Pedro de Jesús Claro Arévalo y doña Margarita Torrado. Casó en el año 1965 con el profesor Hernán Arévalo Carrascal, son sus hijos, Nicolas, Cathia y Alina Arèvalo Claro.

Esta nota de reconocimiento escrita por Alvaro Claro Claro, interpreta el sentimiento de muchos de los niños y niñas playeros que pasaron por las aulas de la Escuela Urbana, hoy integrada al Colegio Fray José María Arévalo.

En nuestra época de infancia, el sistema educativo permitía el ingreso a estudios de primaria a los seis o siete años, sin haber tenido la posibilidad de pasar por pre jardín, jardín y otros cursos previos al inicio de la primaria como ahora se acostumbra.

Tuve la fortuna de tener como maestra de primero primaria a doña Aura Claro Torrado, quien para esos años era una hermosa jovencita, llena de gracia, alegría, bondad, sencillez y ternura, cualidades que le permitían ejercer su actividad de docente con excelentes resultados y con un fervor profesional que la distinguió hasta el último día de labor.

Los recursos didácticos disponibles eran muy escasos, tiza, tablero y alguna lámina con el mapa de Colombia eran la dotación para nuestro curso, pero doña Aura se las ingeniaba para inculcarnos el amor por la lectura y la escritura. Rin rin renacuajo, Mirringa mirronga y otros poemas y cuentos infantiles de Rafael Pombo fueron nuestras primeras incursiones en la lectura y en el teatro, pues casi siempre se terminaba la clase de lectura con una dramatizado del poema.

En el transcurso de ese año escolar, doña Aura contrajo matrimonio con don Hernán Arévalo Carrascal, también profesor de la escuela; todavía conservo en la memoria el bello y emocionado relato que nos hizo a su regreso de su viaje a la costa.

Recuerdo embelesado como nos describía los paisajes, los pueblos que se encontraban en la vía, como vivía la gente y como eran las costumbres por esas tierras, pero lo más emocionante fue la forma como nos describió el mar en su belleza y grandeza; para mí, que el mundo en esos momentos eran la vereda de la Rosa Blanca, el playón y el pueblo de La Playa de Belén, fue un relato revelador que me despertó la imaginación, la curiosidad y un gran deseo leer y de conocer algún día esta maravilla.

Desde este tiempo como alumno, la admiración y el respeto que me ha inspirado doña Aura por su extraordinaria labor como educadora han sido permanentes. Desde este espacio le envío un caluroso abrazo y los mejores deseos por su bienestar.

Alvaro Claro Claro


OTROS ROSTROS: MAESTRAS Y MAESTROS     

PROFESORA CECILIA PÉREZ SÁNCHEZ.

Fotografía cortesía de la familia Pérez Carrascal.  

 

PROFESORA AURA ELSA CLARO OVALLOS.

Fotografía cortesía de la familia Claro Ovallos.   

PROFESORA TULIA HERNÁNDEZ DE ARÉVALO.   

Fotografía cortesía de la familia Arevalo Hernández. 

PROFESORA MAGOLA PÉREZ CLARO . 196

Fotografía cortesía de la familia Pérez.        

PROFESORA ROSARIO CLARO LOZANO. 1970 -   1974

Fotografía Cortesia de doña Rosario Claro L.    

PROFESOR ROBERTO CANTILLO CLARO. 1970

Fotografía copia de original Col. Fray José María Arévalo. 

De izquierda a derecha los Profesores: Melba Llain, Beatriz Arévalo Claro, Roberto Cantillo Claro, Ana Dilia Palacios y Marina Florez.  Fotografía recuperada en la web.                                    

Grupo de profesoras, de izquierda a derecha: Ana Edilia Palacios, Carmela, Marina Flórez y Torcoroma Peñaranda.

 NIÑOS Y NIÑAS 

1965. Los niños Alejandro, Luìs Carlos y Àlvaro Claro Sànchez. Fotografìa cortesìa de Leonardo Claro Sànchez 
1968.Baile infantil del Kasachok organizado por la Escuela Urbana, en el cual participan las niñas Nicolasa Luna Arévalo, Elba Luz Claro Claro, Nancy Ovallos, Luzaida Páez Ovallos, Janeth Claro Peñaranda, Ligia Graciela Pérez Sánchez, Martha Claro Jure y Maruja Arévalo. Fotografà cortesìa de la Familia Claro Claro. 

1969. Según nos informa el Profesor Hernán Arévalo, en la foto se muestra el muro externo que se construyó al finalizar la década de los 60, con la colaboración de los padres de familia. Los directivos de la Escuela los premiaban obsequiándoles leche y aceite que llegaba a través del programa Cáritas o Sendas de los Estados Unidos. Era un trabajo comunitario en días sábado que se disfrutaba. Al fondo se ve la vieja campana de riel con la que anunciaban las clases. En la fotografía: La Señora Ana Delia Carrascal acompañada de sus nietos de izquierda a derecha Fabio Luna Arévalo, Nicolasa Luna Arévalo, Nicolás Arévalo Claro, Antonio Luna Arévalo, Nancy y Doris Luna Arévalo. Fotografía cortesía de la familia Arévalo Claro 

Niños y niñas.          el primer grupo está acompañado por la profesora Torcorama Peñaranda y el segundo por la profesora Marina Florez; deafortunadamente por la calidad de la fotografía no es posible identificarlos a todos .

1979, 12 de octubre. Desfile de niños y niñas de la Escuela Urbana en conmemoración del "Día de la Raza. Encabeza el grupo la niña Mónica Tarazona Velásquez, así mismo, se alcanza a identificar a las niñas María del Rosario Claro Ovallos y Janeth Peñaranda Tarazona. Fotografía cortesía de la familia Tarazona Velásquez. 

Dos versiones de la misma fotografía, recuperada en la web. Niños y niñas de la Escuela Urbana de La Playa de Belén, identificados con el apoyo de Nidia Pérez Sánchez, así: de izquierda derecha en primer plano Yolanda Claro, Elizabeth Velásquez, Ligia Victoria Pacheco Pérez, Alina Arévalo Claro, César Pérez y Cathia Arévalo Claro. En la segunda línea Baldomero Manzano, Nidia Pèrez Sànchez, Alonso Arévalo, Jorge Armando Pacheco Pérez, Daniel Álvarez, Aliro Claro Delgado, William Arévalo, Alejandro Claro Sánchez, Yaneth Elizabeth Velàsquez, Adiela Tarazona y Constanza Pacheco Pèrez.                                                                                                     

 FOTOGRAFÍAS CLÁSICAS

1976. Ana Marilse Tarazona Ramírez  
1967. Alirio Claro Sepulveda 
Marlenny Peñaranda Arenas    
Ruth Torres Carrascal
María Claro Sepulveda
1976. Rosita, Uvalda y Ana del Carmen Torres Carrascal
1976. Jesùs Elì, Rosalba y Adolfo Claro Sepulveda       
Leòn Àngel Pèrez Guaglianone  
Carlos Adolfo Claro Claro
  1976. Yolanda, Humberto y Bertilde Claro  Manzano 
1976. Socorro y Torcoroma Pèrez Guaglianone
1976. Cathia y Nicolas Arèvalo Claro
1976. Ligia Victoria Pacheco Pèrez
1976. Alejandro y Luìs Carlos Claro Sànchez
1976.Hector Helì Peñaranda Reyes
1976. Saùl Tarazona Ramìrez 
1976. Jairo y Evelio Pèrez Guaglianone
1990. Mayra Alejandra Peñaranda Torres   

 

PASEO ESCOLAR. De izquerda a derecha William Arèvalo Tarazona, Alina Arèvalo, Humberto Claro Manzano, Juan Carlos Arèvalo Tarazona, Luìs Sànchez, Obed Àlvarez, Beatriz Peñaranda, Monica Tarazona Velàsquez, Rubiela Claro Ascanio, Diana Virginia Velàsquez, Torcoroma Sànchez, Leonor Claro Velàsquez, Martha Ovallos, Oneida Pèrez, Leonardo Arèvalo, Jesùs Emilio Manzano, Emiliano Pèrez Claro, Ana Edith Melo, Marìa Angelica Leòn, Carmen Cecilia Pèrez Plata,Jairo Arèvalo, Miriam Garcia, Teresa Alvarez y Marina Arèvalo.                                    
William Arèvalo Tarazona y Alina Arèvalo Claro disfrutando del paseo en burro.  
De izquiera a derecha Cathia Arèvalo Claro, Ligia Victoria Pacheco Pèrez, Nohora Ovallos Ascanio, Jorge Arnando Pacheco Pèrez, Cesar Pèrez y Baldomero Manzano Velàsquez.                  

Atrás de pie de izquierda y derecha: Omaira Peñaranda, Luz Marina, Teresa Jaime (atleta de reconocimiento en el departamento N.S), Jairo Ortega, Alonso Arévalo, e Isnardo Arévalo. En la segunda fila por identificar la primera y segunda niña, le sigue Yaneire Velásquez, Sandro Peñaranda, Raúl Álvarez, Fernel Arévalo, Luís Omar Pérez, Yudy Manzano. Agachados: Liliana Pérez, Marina García, Rosalba Díaz (qepd), Elisandro Manzano, Carlos Duarte y Luís Alberto Sánchez. La fotografía fue tomada por Álvaro Antonio Claro Claro en su corta experiencia como docente de este grupo de niños y niñas.. 

Por identificar los nombres de los niños y niñas de la fotografìa.         
Por identificar los nombres de los niños y niñas de la fotografìa.  
Cathia Arevalo Claro en su paso de  Primaria al Bachillerato.Muy orgullosa estrenando uniforme y maleta.
TALENTO.Ligia Victoria Pacheco Pèrez y Nohora Ovallos Ascanio
DE LA ESCUELA URBANA AL BACHILLERATO. Con esta hermosa fotografia de las niñas Cathia Arèvalo Claro, Nohora Ovalllos Ascanio y Ligia Victoria Pacheco Pèrez cerramos esta Galerìa de la Escuela Urbana Integrada de La Playa de Belèn para dar paso a las fotografias que nos recuerdan nuestro paso por el Colegiò Fray Josè Marìa Arèvalo (ver en el ìndice de la Fototeca RECUERDOS DEL COL FRAY JOSÈ MARÌA ARÈVALO).