2. DE ÁLVARO ANTONIO CLARO CLARO

Señor alcalde, Vólmar Ovallos, Honorables Concejales, Playeros ilustres, invitados especiales:

La memoria de nuestros antepasados es la savia que nutre nuestras raíces y la que nos proporciona la energía para remontar distancias cuando la nostalgia de nuestra tierra natal nos invade y el alma nos reclama el regreso.

En esta celebración del sesquicentenario de la fundación de La Playa de Belén recordamos con respeto y admiración a nuestros fundadores MARIA CLARO DE SANGUINO, JUAN ESTEBAN VEGA DURAN, TIBURCIO ALVAREZ BAYONA, JESUS RUEDAS y a las generaciones que nos antecedieron hasta nuestros días por su lucha, su tesón y su visión para lograr que hoy La Playa de Belén ocupe un lugar destacado en el ámbito nacional.

Nos sentimos orgullosos de nuestro pasado y avizoramos un brillante porvenir en un sector que empieza a consolidarse en nuestra región. El turismo. Lo anterior sin olvidar ni abandonar nuestra tradicional vocación agrícola, base del sustento económico de la mayoría de nuestras familias playeras.

No podemos ser inferiores a la responsabilidad histórica que hoy reposa sobre nuestros hombros; la suma de voluntades y el esfuerzo desde cada una de nuestras posibilidades permitirán cristalizar nuestros anhelos y asegurar un desarrollo sostenible, como legado para nuestras generaciones venideras.

¡Felicitaciones! Álvaro CLaro Claro

3. DE ALONSO VELASQUEZ CLARO ("nano")

Señor Alcalde Municipal, Don Vólmar Ovallos Ascanio; Honorable Cuerpo Edilicio, autoridades civiles, eclesiásticas y de policía, ilustres invitados especiales, apreciados visitantes, estimados playeros y playeras:

Desde esta tierra bendecida por Dios, donde crecen silvestres enhiestos estoraques con sus cúpulas apuntando hacia el azul de nuestro inmenso cielo, desde la tierra donde los aposentos, no son para dormir sino para desvelarnos y soñar con blancas arenas, escarpados montículos y rampachos inmortales, desde La Playa de Belén, donde sus corregimientos Aspasica y La vega de san Antonio, además de servir como despensa agrícola de toda la provincia ocañera, conservan la pujanza de hombres recios, curtidos por el sol y la brisa de un territorio abrazado por las ramas de nuestra cordillera oriental; desde este pueblo pesebre de Colombia, mostramos ante propios y extraños, Un siglo y medio jalonado de momentos álgidos y vicisitudes propias del devenir de la historia donde los playeros han forjado su propio destino y han hecho que en la actualidad nuestro municipio rebose aspiraciones y oportunidades fundamentalmente en torno a dos sectores como el de las artesanías y el turístico. Sea el momento propicio para recordar a quienes hace 150 años, tuvieron el arresto y la voluntad de echar a andar el tren de la esperanza llamado La Playa de Belén y agradecer también el valor, la constancia y el ineludible compromiso demostrado por todos y cada uno de los playeros que desde tiempos ancestrales, hasta esta fecha, han estado dispuestos a proteger, a defender y a fortalecer con sus aportes, nuestra cultura y nuestra historia.

Nuestro pueblo ha festejado, seguramente, todos y cada uno de los aniversarios de su existencia y en ellos no habrán faltado ni los protocolos oficiales, ni los escolares, ni tampoco los homenajes a los precursores y a los benefactores. Pero los habitantes de nuestra población han demostrado la voluntad de resaltar en forma extraordinaria el transcurso del tiempo en sólo dos oportunidades: Con ocasión del centenario de vida comunitaria y ahora con su sesquicentenario. Sólo dos traspasos del tiempo por la historia nos hablan de la evidente juventud de su amalgama urbana, si con ese aserto puede calificarse a los indicadores de tránsito comunitario en relación al contexto global de la existencia de los pueblos. Y en medio de esa pléyade de paisanos inmensamente grandes, existe uno, el cual es dueño de todos mis afectos, no sólo por haber sido el primero en creer, apoyar y difundir mis modestas capacidades literarias, sino por sus inconmensurables aportes a la cultura, a la educación y sobre todo a la construcción de nuestra identidad histórica, a nivel de las más altas esferas del poder, municipal, departamental, nacional y finalmente a nivel global, pues su sitio web en la internet, nos ha permitido desplazarnos y ser reconocidos a lo largo y ancho del orbe, con las denominaciones de Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional y Área Natural única Los Estoraques. Hablo específicamente del Dr. GUIDO ANTONIO PÉREZ ARÉVALO, el más amoroso y sensitivo de los playeros dispersos a lo largo y ancho de nuestra geografía. A él todo el respeto, todo el agradecimiento, todo aplauso por haber sido un verdadero embajador de nuestras costumbres y sobre todo, por haber sido motor y alma en la reconstrucción de nuestro tejido histórico. El futuro jamás nos absolvería si hoy, no se estuviese llevando a cabo este merecido reconocimiento a uno de los hijos más ilustres de La Playa de Belén. Finalmente, quisiera recordarles que se hace necesario sumar entre todos, nuestros deseos, nuestros sueños, nuestras ganas de forjar un lugar mejor para nuestras futuras generaciones. No importa si lo

hacemos como maestros, carpinteros, mecánicos, como doctores, políticos, catequistas, abogados, costureras, albañiles, zapateros, músicos, bordadoras, enfermeras, peones, cocineras, niñeras, lavanderas, abuelas, tías, madres biológicas o adoptivas o simplemente uno más en la lista de los que en un Censo de población somos un frío número. Lo que sí importa es nunca olvidarnos de donde salimos y con qué ritmos nos acunaron, que sin duda tendrán casi sin querer, el suave y plácido repique de las campanas de la iglesia donde la Virgen de las Mercedes, nuestra patrona, decidió también quedarse dentro de los corazones playeros, porque es nuestra madre y protectora al mismo tiempo y en esa figura tan blanca como las casas mismas de nuestro pueblo, encierra la historia más grande de fe de quienes la veneramos, la respetamos y depositamos toda nuestra esperanza en ella .

Pasarán más de 150 años y seguiremos abonando con nuestras cenizas para las generaciones futuras, este pedacito de patria que nos vio nacer crecer y volar por el mundo con la esperanza del regreso... Que un vuelo de multicolores mariposas surquen hoy nuestros cielos azules, como seña imborrable de este singular momento, en el que asidos de las manos ratifiquemos la promesa de constituirnos en eternos vigilantes de nuestro propio destino.

Alonso Velásquez Claro (nano)

4. DE URIEL AREVALO FRANCO

Saludo con fervor la llegada de los 150 años de La Playa de Belén, ocasión más que especial para honrar merecidamente a todos sus hijos por proteger y conservar un tesoro tan único que hace pareja impecable con otro tesoro igualmente único: Los Estoraques.

Al padre Ismael Arévalo todo mi afecto y admiración por su apostolado indeclinable en favor del causa de Dios y por la energía que ofrece generosamente para contribuir a la felicidad de nuestros ascendientes. A Guido Pérez también mi afecto y admiración por su voluntad a prueba de todo para recabar en los vericuetos de nuestro pasado, por su ánimo desprendido en la tarea de sostener sin pausa la luz prendida para comprender de dónde venimos, para poder observar qué hemos hecho o para saber qué nos ha sucedido. Me complace mucho que en un día tan especial reciban el reconocimiento de la comunidad playera. Muy merecido y sinceras felicitaciones.

Uriel Arévalo Franco

- El suelo de esta tierra y el cielo que nos cobija, porque ellos cubren los restos y la historia de nuestros antepasados.
- La ancestral familia que en su seno regocija, su patrimonio genealógico como pan de vida.
- La grandeza de los hijos que sirvieron a su tierra, en el progreso y desarrollo en el arte y en la ciencia.
- La mujer Playera que con su belleza engalana el paisaje, y con su sencillez la estirpe y los valores de su cuna.
- La tenacidad del agricultor que en su feroz lucha busca arrancar el fruto de su paciencia.
- La juventud y generaciones venideras extasiadas en el porro los estoraques ,alcancen los sueños de su quimera añoranza.
- La presencia de todos uds y la espiritual coterránea ausente, unido en amor ferviente ,hoy día de su sesquicentenario
¡Clame un viva a La Playa de Belén¡

Roberto Cantillo Claro

La Playa de Belén, 17 de diciembre de 2012. Con la presencia de familiares y amigos, en la Casa de la Cultura "Alonso Velásquez Claro", fue presentada la segunda edición de Canción del terruño, la obra poética de Emiro Antonio Arévalo Claro. La edición surgió como un homenaje de sus nietos en la celebración del sesquicentenario de la fundación de La Playa de Belén. Marisol Atrévalo dirigió el diseño gráfico y la impresión en Bogotá. Las ilustraciones son de Fabio Andrés Bermúdez Arévalo.

El acto fue moderado por Josefina Arévalo Claro. El doctor Jairo Alberto Claro Ovallos fue el orador principal. También intervivieron, el ingeniero Aristides Arévalo Franco, el profesor Roberto Cantillo Claro, Betty Arévalo Claro y Zully Arévalo Claro. Algunos de los nietos leyeron acrósticos y poemas.