Fundadores de la Academia de Historia de Ocaña: don Justiniano J. Páez, don Luis Eduardo Páez Courvel, don César Paba, don Luis A. Sánchez Rizo, don Clemente Pérez Ocón, don Luis E. Quintero R., don Alejo Amaya Villamil, don Belisario Matos Hurtado, don Marco A. Carvajalino, don Emilio A. García C., don Luis F. Molina y
don Jorge Pacheco Quintero V

SESIÓN SOLEMNE Y PUBLICA DE LA CELEBRACION DE LOS 90 AÑOS

 "Fueron dos días de recordación, de admiración, de volver a escuchar la voz de nuestros ancestros enredada en las viejas ventanas, estantillos y tejas de barro de la vieja casona solariega que funge como Museo de la Gran Convención.

Allí, el presidente, los miembros de la Academia de Historia de Ocaña y un nutrido número de ciudadanos nos reunimos para conmemorar nueve décadas de un tesonero esfuerzo por el rescate de nuestra identidad cultural y demostrar nuestro afecto y agradecimiento por aquellos Ocañeros del pasado, a quienes debemos las bases sólidas de nuestra historia que hoy, a pesar de los avatares del tiempo, se mantiene incólume y dispuesta a continuar en la lucha por la reconstrucción de nuestro pasado y la edificación de nuestro futuro"

Jesús Alonso Velásquez Claro

  Integrantes de la Junta Directiva de La Academia de Historia De Ocaña y otros miembros participantes de la cesión solemne conmemorativa de los 90 años, realizada en el Complejo Histórico de la Gran Convención, mayo 13 de 2025.

e pie, de izq. A der. Hernando Arboleda (de la tertulia de los miercoles), y los academicos: Yohan Alexis Moncada, Jair Hernandez Quintero, Jesus Alonso Velasquez Claro, Martha Pacheco Garcia, Jose Emiro Salas Bernal. Sentados Amparo Yepes Quintero, Isabel Cristina Llain Arevalo, Mary Sanchez Gomez, Luis Eduardo Paez Garcia Pedro Amadis Santana Barbosa y Miriam Ines Marchena Galindo Faltaron Jesus Casanova Gravino y Miguel Paez Pacheco.

El poeta y escritor Jesús Alonso Velásquez Claro, miembro de la Academia de Historia de Ocaña y del Centro de Historia de La Playa de Belén, hace entrega del Acuerdo 04 del 2 de noviembre/2025, mediante el cual se rinde tributo y se exalta la labor de la Academia de Historia de Ocaña en conmemoración de sus 90 años de fundada. 

Nuestro representante en este importante evento, antes de entregar el Acuerdo de exaltación por la conmemoración de los noventa años de la Academia de Historia de Ocaña, presenta a los asistentes una breve reseña de los nacidos en La Playa de Belén que han ostentado y ostentan el título de Miembros Honorarios de la Academia. Ellos son:
 

FRAY CAMPO ELIAS CLARO CARRASCAL: Nació en La Playa de Belén, el 17 de julio de 1914 y murió en Bogotá, el 29 de noviembre de 1997. Escribió juiciosos artículos para diferentes medios de comunicación y dirigió durante largo tiempo las revistas "El Santísimo Rosario y el semanario "Véritas", de Colombia, y "Reflejos" en Rubio (Venezuela)

El 18 de octubre de 1961, fue exaltado a la dignidad de Provincial de los Dominicos en Colombia. Fue profesor de gramática y literatura, lógica, lugares teológicos, latín, griego, Historia Eclesiástica y Patrología. Por su fecunda labor docente fue distinguido con el título de Maestro Emérito. Perteneció a La Academia de Historia de Ocaña y recibió de su antiguo alumno, el presidente Carlos Andrés Pérez, la "Condecoración Francisco Miranda".

FRAY JOSÉ MARÍA ARÉVALO CLARO: Nació en La Playa (Norte de Santander) el 29 de agosto de 1923 y falleció en la ciudad de Bogotá el 2 de agosto de 1971. Toda su vida fue un lector incansable, un bibliómano de tiempo completo, un bibliógrafo apasionado y un "bibliófago" ávido de saber y de erudición. Fray José María Arévalo fue un hombre franco, desprevenido en sus conceptos y directo en sus apreciaciones.

La oportunidad de haber realizado estudios en Europa, le ayudaron a hablar 6 Idiomas y a desempeñarse como profesor de latín, griego y hebreo. En el desarrollo de su trabajo investigativo sobre la obra de apostolado de la Orden Dominicana en América, publica su más importante libro “Los Dominicos en el Perú” edición realizada en Lima (Perú) en 1970. El colegio de bachillerato de nuestro pueblo, creado también en noviembre de 1971 por ordenanza No 17 lleva el nombre de FRAY JOSE MARIA AREVALO, como homenaje a uno de sus mejores hijos.

GUIDO ANTONIO PÉREZ ARÉVALO: Nació en La Playa de Belén el 6 de noviembre de 1940 y fallece en la ciudad de Cúcuta el día 8 de febrero de 2021. Abogado, periodista, historiador, prosista y poeta fueron algunas de las profesiones que ostentó en vida, nuestro mejor embajador a nivel nacional. Escribió 5 libros en los cuales demostró su aptitud literaria y su conocimiento sobre la historia de nuestra región, así como su entrañable amor por su pueblo natal.

Con ocasión de su deceso, afirmé en la introducción de mi discurso protocolario que: abro comillas “Puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que no ha existido hasta hoy un playero que haya querido, defendido, protegido e investigado tanto sus raíces, como GUIDO ANTONIO PÉREZ ARÉVALO, el más raizal de nuestros paisanos en las últimas décadas. Dueño de una profunda sensibilidad y de un inefable aprecio por su región, ante puso el interés por La Playa de Belén, muchas veces a expensas de su propio perjuicio, siempre con ese anhelo ferviente de servirla y enaltecerla para sentirse tan bien como en aquella frase de Booker T. Washington “Aquellos que son más felices son los que hacen más por otros.”

CARLOS DANIEL LUNA MANZANO: Nacido en La Playa de Belén, el 11 de febrero de 1908 y fallecido en la ciudad de Bogotá, el 23 de marzo de 1996 Prosista, educador, periodista y poeta. Debe recordarse su paso por el Concejo Municipal, la Asamblea Departamental, la función pública y la Secretaría de la Academia de Historia de Ocaña. De su paso por la Asamblea Departamental, quedó la Ordenanza No. 16, del 10 de abril de 1934, que le dio la identidad municipal a nuestro terruño, ya que la cabecera municipal se encontraba radicada en el actual corregimiento de Aspasica.

Sirvió con honestidad y eficiencia en importantes cargos públicos y se consagró al estudio de la historia contemporánea para multiplicar sus conocimientos a través de sus escritos, publicados en periódicos que él mismo fundó y en los boletines de la Academia de Historia de Ocaña. Con gran poder de síntesis, escribió la primera monografía de La Playa de Belén, que todos consultamos para referirnos con algún valor a nuestro pueblo. En ceremonia, realizada en diciembre de 1985 en La Playa de Belén, le fue impuesta la Orden de El Ramillón de Oro, por parte de la Organización de Integración y Desarrollo (O.I.D.). 

En la actualidad ostentamos esta honrosa designación: el actual presidente del Centro de Historia de La Playa de Belén, Álvaro Antonio Claro Claro, y yo, Jesús Alonso Velásquez Claro, miembro y cofundador del mismo.

 

  LOS POETAS Y LA ACADEMIA

 En el marco de la conmemoración de  los 90 años de la Academia de Historia, se realizó el recital “Los Poetas y la Academia” Una jornada para celebrar la poesía, la historia y nuestras raíces. Se contó con la participación de algunos de los miembros de La Academia de Ocaña, Ábrego, La Playa de Belén y Río de Oro. Así como con la valiosa participación de los estudiantes del colegio Don Bosco, quienes le dieron un toque especial a este encuentro cultural.

                                                           LA OCAÑA DEL RECUERDO 

A los pies de este monte bendecido
donde refulgen limpias las plegarias,
he vuelto para ungirme con sus aguas
y a liberar mi corazón contrito.

A la virgen morena pongo por testigo
de mis amores por la vieja Ocaña;
la que esculpida está dentro de mi alma
con el recio buril de mi cariño.

A esa Ocaña de artistas concebidos
al arpegio de tiples y guitarras;
la que su música culta interpretaba
en las retretas que mató el olvido.

A la Ocaña coqueta de vergeles floridos
cuyo aroma en las noches embriagaba,
la de los frutos exóticos que daban
el barbatusco, el cocoto y el caimito.

A sus mujeres de cuerpo alabastrino
en cuyos ojos la noche se hospedaba,
las que a punta de versos claudicaban
y eran uno: el amor y los sentidos.

A la Ocaña de próceres nacido
de mujeres fecundas y patriarcas
que dejaron su impronta revelada
en la hidalguía y el coraje de sus hijos.

A esas calles de Ocaña que anduvimos,
comprando la pasión en las ventanas,
al sonoro compás de las guitarras
y al arrullo de un verso amanecido.

La del fiel trovador con su sencillo
pregón de ilusiones y nostalgias,
aspirando a robarle el sol al alba
para ponerle a su adorada un nicho.

A la Ocaña gloriosa del poema sentido,
a la tierra de Caro, Milanés y Tablanca,
de Carmen, Bernardina y Nicolasa,
de Miguel Ángel Pacheco y la de Eligio.

A la Ocaña de Alfonso, de Carlos y Flaminio,
la de Blanquita Sierra y de Yolanda,
la de Contreras, el padre de la banda
la de Lemus, de Paba y de Clavijo.

II
Desconozco esa Ocaña de remisos
que sembraron de muerte sus labranzas
y en sus calles mutaron la esperanza
por cruces de dolor y sacrificio.

Desconozco esta Ocaña de alaridos,
donde reina de nuevo la emboscada.
Que se deshizo del don de la palabra
y en silente dolor se ha convertido.

Abomino la Ocaña de este siglo
que cambió su cultura milenaria
por una concepción atrabiliaria
de convivencia en el solar nativo.

Quisiera descubrir el entresijo
en el que sobrevive nuestra Ocaña:
Los unos desangrándole las arcas
y los otros mirando complacidos.

III

Hora es ya de que cierres los postigos
que permitieron del terror la entrada;
de fundir en el crisol de la esperanza
el amor redentor de tu destino.

El futuro que añoro en mi delirio
para vos, mi ciudad de la añoranza,
está lleno de luces y bonanza,
de ocañeros volviendo del exilio.

Una plegaria entono en mi retiro
por la anhelada paz de la comarca,
por la vasta provincia Hacaritama,
por la que tengo el corazón cautivo
y en los ojos marcada la nostalgia...

JESÚS ALONSO VELÁSQUEZ CLARO (“nano”)
Girón, Julio 11 de 2009